“Bankuish rompe el círculo vicioso que impide acceder a préstamos por no contar con historial crediticio”. - José V. Fernández, fundador y CEO de Bankuish

La inclusión financiera es un factor clave para conseguir reducir la pobreza, favorecer la autonomía de las personas e impulsar la prosperidad de la sociedad y el desarrollo de los mercados. Sin embargo, según el Banco Mundial, alrededor de 2.500 millones de personas no utilizan servicios financieros formales, y el 75% de las personas en situación de pobreza no dispone de una cuenta bancaria.

Este escenario, no obstante, está experimentando una transformación. Las nuevas tecnologías están posibilitando soluciones creativas y eficaces creando sinergias entre todos los actores implicados: desde las fintech, las plataformas digitales de servicios, las pasarelas de pago hasta las entidades bancarias, aseguradoras, freelancers y trabajadores gig, fundamentalmente.

En este sentido, la solución ideada por la plataforma tecnológica Bankuish es un ejemplo paradigmático de que la bancarización de este sector de la población es factible. Su fundador y CEO, José V. Fernández, ha sabido volcar la experiencia acumulada en diferentes startups de fintech, y como ejecutivo de banca y economista, en el desarrollo de una aplicación bancaria que está ayudando a miles de trabajadores independientes a construir su historial crediticio. 

Su proyecto ha sido uno de los ganadores del reto Santander X Global Challenge | Finance For All, un reto global de Santander X, la red de emprendimiento de Banco Santander, con el que buscaba identificar las startups y scaleups más innovadoras y con mayor potencial de crecimiento en el ámbito de la inclusión financiera. 

A continuación, entrevistamos a su CEO, José V. Fernández, que nos explica cómo concibieron el proyecto y los factores que ya están propiciando su expansión.

¿Cuál es la idea de negocio que da lugar a vuestra empresa, Bankuish?

Todo empezó con una experiencia personal propia. Cuando me mudé de España a Estados Unidos por mi trabajo como diplomático, ningún arrendador accedía a alquilarme un apartamento debido a que no contaba con un credit check, y esto pese a disponer de un documento firmado por la embajada en el que constaban mi cargo y salario. Aunque, finalmente, logré arrendar una vivienda pagando seis meses por adelantado, esta experiencia me hizo ser consciente de lo injusta que es la exigencia de tener que disponer de un historial crediticio para acceder a servicios que son imprescindibles. 

Como, por otro lado, había trabajado anteriormente en una startup que ofrecía préstamos en África a través de los teléfonos móviles, pensé que podíamos valernos de la tecnología de banca vía smartphones para solucionar esta problemática del credit check que se da en tantos países.

Entonces, ¿el objetivo era romper el círculo vicioso?

Exacto, Bankuish rompe el círculo vicioso que impide acceder a préstamos por no contar con historial crediticio. En un primer momento, nos centramos en los trabajadores independientes, porque son los que más sufren el sinsentido de la situación: les deniegan su primer crédito, por ejemplo, por no haber accedido a otros anteriormente.

¿Y cómo empezasteis a implementar la idea en una solución concreta?

El primer objetivo fue el más complicado, ya que suponía un reto técnico y tecnológico tremendo: teníamos que conseguir articular un sistema que transmitiera credibilidad a los bancos, que consiguiera que estos se fiaran de estas personas. Para ello, había que poder convertir todos los datos relevantes de los usuarios –trayectoria de facturación, valoración de sus clientes, etc.– en un indicador lo suficientemente confiable para las entidades bancarias como para que estuvieran dispuestas a concederles un préstamo.

Y lo lograsteis. Hoy es una aplicación en la que confían plenamente bancos y plataformas…

Sí, hoy ya es una solución real, aunque, una vez que la tuvimos desarrollada, la segunda parte del proceso consistió en presentársela a los bancos y a las plataformas de trabajadores, y demostrarles que, además de ser una buena idea, funcionaba. En este sentido, fue decisivo el excelente trabajo realizado por el equipo de informática y programación: consiguieron resolver todos los obstáculos que fueron detectando durante su desarrollo. 

Nuestro Bankuish Score incluye múltiples variables que era necesario identificar, ordenar, priorizar y convertir en instrumentos de medida objetivos y extensibles a todos nuestros usuarios. Y este trabajo había que hacerlo de una forma eficaz, transparente y segura. Este rigor aplicado es el que nos ha permitido obtener la plena confianza de los bancos y las plataformas.

¿Qué es lo que os está resultando más gratificante?

Por un lado, nos llena de orgullo comprobar que los principales bancos de México y Latinoamérica consideran Bankuish Score tan fiable como para preconceder de forma automática los préstamos. 

Sin embargo, lo que nos resulta más gratificante es ver que, por fin, miles de usuarios pueden acceder a préstamos bancarios. Esto da dignidad financiera a un gran número de trabajadores de la economía colaborativa, al igual que les permite adquirir cultura financiera; por eso también les ofrecemos formación al respecto.

La relación que establecéis con vuestros usuarios debe ser muy cercana

Sí, a nuestros usuarios podemos ponerles cara y voz, además de nombre y apellidos. Nos explican que, ahora, su trabajo diario se ve recompensado, que los préstamos de los que se han beneficiado les han permitido crecer, progresar en el ámbito laboral y ayudar a sus familias. Todo el trabajo tecnológico, operativo y financiero que hay detrás de esta aplicación cobra sentido cuando revierte en oportunidades para la gente de a pie y para la más desfavorecida.

¿En qué estáis trabajando actualmente, cuáles son vuestros próximos objetivos?

Este 2022 vamos a iniciar un proceso de expansión. Incrementaremos las plataformas digitales bancarias, de los trabajadores y de telecomunicaciones. También queremos ofrecer a nuestros usuarios otros productos que nos demandan y que son fundamentales para ellos, como seguros de salud y de vehículos, ya que, en caso de un accidente laboral, no cuentan con protección estatal o de las plataformas. Asimismo, estamos trabajando para añadir servicios de ahorro y productos de inversión. El objetivo es que la app se vaya sofisticando a medida que lo hace el usuario. Finalmente, tenemos prevista la expansión geográfica al mercado brasileño y colombiano.

¿En qué medida ha contribuido a vuestro proyecto ganar este reto de Santander X?

Nos ha brindado el apoyo y las herramientas que necesitábamos para seguir creciendo y así poder llegar a un mayor número de usuarios, lo cual es crucial para seguir trabajando en la inclusión financiera. Además, nos ha dado acceso a esta gran comunidad emprendedora con capacidad para generar nuevas ideas y proyectos en este ámbito.

Ayudar a las personas y a las empresas a progresar es la principal misión de Banco Santander, que incluye garantizar el acceso a los productos y servicios bancarios a toda la sociedad. En este sentido, la inclusión financiera es fundamental para la reducción de la desigualdad y la creación de nuevas oportunidades. 

De ahí la importancia de la existencia de iniciativas como Santander X, una plataforma que pretende impulsar el talento creando una red global en la que los emprendedores puedan dar visibilidad a sus proyectos, entrar en contacto con otros miembros del ecosistema Santander X y encontrar nuevas oportunidades, colaboradores y mentores que les ayuden en el desarrollo de su proyecto.

Además, Santander X entiende que la innovación no es solo cosa de los emprendedores, sino también de las personas a las que sirven sus soluciones. De esta manera, al empoderar a las empresas para que crezcan, Banco Santander está impactando directamente en las vidas y negocios de sus clientes y proporcionando nuevas oportunidades de comercialización y generación de ingresos.

Consulta el portal de Santander X, donde encontrarás un amplio abanico de iniciativas de formación enfocadas en impulsar y dar visibilidad al emprendimiento.  ¡Aprovecha esta oportunidad!